Las expectativas eran altas, muy altas. A todo aquel que le preguntaba qué le había aparecido la última de Alfonso Cuarón se me quedaba mirando ensimismado e intentaba enlazar palabras con algún sentido, pero no lo conseguían. "Maravillosa", "espectacular", "impactante",... son algunas de las expresiones que repetían tajantes. Ahora es a la servidora a la que le cuesta expresar con palabras la experiencia de acompañar a George Clooney y, sobretodo, a la extraordinaria Sandra Bullock, en esta aventura espacial. ¿¡Sabéis lo que es quedarse con la boca abierta los primeros 20 minutos de metraje!? Técnicamente maravillosa, emocionalmente sobrecogedora, minuciosamente agradecida y un resurgir de la ciencia ficción, por todo lo alto.